¿Cómo afectarán los tipos de interés al mercado inmobiliario de aquí a finales de 2025 y durante 2026?
El comportamiento de los tipos de interés sigue siendo un factor clave para entender la evolución del mercado inmobiliario. Tras varios años marcados por subidas constantes impulsadas por la lucha contra la inflación, 2025 ha traído un cambio de rumbo.
El Banco Central Europeo inició una bajada de tipos en la primera mitad del año, y aunque persisten dudas sobre si continuará este ciclo, lo cierto es que ya ha tenido un efecto visible sobre el mercado.
Fin de 2025: ¿estabilidad o nuevas bajadas?
Durante el primer semestre de 2025, el BCE recortó los tipos de interés hasta el 2,25 %, lo que ha supuesto un cierto alivio para los hipotecados, sobre todo para quienes tienen préstamos a tipo variable. El euríbor, que sirve como referencia para la mayoría de las hipotecas en España, ha caído notablemente, reduciendo el coste de financiación y contribuyendo a una reactivación del sector.
De aquí a final de año, aunque algunos analistas confiaban en nuevas bajadas —incluso hasta el entorno del 1,25 %—, desde el propio BCE ya se han lanzado mensajes de prudencia. El contexto geopolítico y el riesgo de que la inflación vuelva a repuntar hacen que las autoridades monetarias mantengan una postura cautelosa. Aun así, el entorno actual sigue siendo mucho más favorable que el de los años anteriores.
2026: un año de transición
Las previsiones para 2026 apuntan a un escenario más estable. Diversas entidades coinciden en que los tipos podrían mantenerse en niveles moderados durante buena parte del año, con posibilidad de ajustes al alza en la segunda mitad si la economía europea acelera su crecimiento. La inflación parece controlada, pero los bancos centrales no quieren repetir errores del pasado y moverán ficha con cautela.
Para el mercado inmobiliario, esto supone un terreno relativamente fértil. La bajada de tipos en 2025 ha devuelto confianza al comprador y dinamismo a la inversión. Si en 2026 los tipos se mantienen contenidos, la tendencia al alza en precios y compraventas podría consolidarse, aunque con un crecimiento más sostenido y menos acelerado.
Impacto en el mercado inmobiliario
Ya en 2025 se está notando una reactivación del sector: la firma de hipotecas ha crecido con fuerza, las compraventas se han acelerado y los precios de la vivienda han vuelto a mostrar subidas de dos dígitos en muchas zonas. Esta tendencia podría mantenerse en 2026, aunque con ritmos más moderados, en torno al 5-7 % de crecimiento anual en precios, según diversas proyecciones.
También se prevé que el volumen de operaciones siga creciendo, especialmente en segmentos como la obra nueva, el alquiler y los activos destinados a inversión (Build to Rent, coliving, etc.). La mejora de las condiciones financieras, combinada con una demanda todavía fuerte, configura un escenario positivo para el próximo año.
En resumen:
- 2025 está marcado por el inicio de un ciclo de bajadas de tipos que ya ha tenido efectos positivos sobre el mercado.
- 2026 se perfila como un año de transición, con tipos aún bajos, pero con posibles ajustes al alza si el crecimiento económico se acelera.
- Para el inmobiliario, esto se traduce en un entorno favorable: mejora del acceso a la financiación, más dinamismo en compraventas y previsiones de crecimiento sostenido en los precios.
En definitiva, los próximos meses seguirán siendo clave para confirmar si la recuperación del sector se consolida y si el mercado vuelve a un ciclo de expansión más equilibrado y sostenible.
